Sin embargo, el primer obispo históricamente documentado es Medoveo (o Medoveco), que asistió al Concilio de Orleans en 549; y el posterior Gondoaldo (o Gundobaldo), que tomó parte en el de París en 614.
A partir del siglo XII otras órdenes religiosas se instalaron en la diócesis y fundaron sus monasterios: entre estos, el monasterio de Cerfroid, casa madre de la Orden Trinitaria.
Durante la Edad Media, Meaux fue sede de importantes concilios provinciales, que se celebraron en 845, 965, 1082, 1204, 1229 y 1240.
Durante el siglo XVI las ideas luteranas se difundieron en la diócesis, a pesar de la vigilancia del obispo Guillaume Briçonnet, que llevó a cabo una renovación de la diócesis.
Sin embargo, en 1709 publicó un Misal, en el que, a pesar del anatema dispuesto por el Concilio de Trento, prescribía que el canon fuera recitado en voz alta, mientras los ministros respondían Amén varias veces.