Según la tradición - que se basa sin embargo sobre documentos de época tardía - el primer obispo de la comunidad cristiana tricolitana fue san Peregrino, enviado a Sicilia por el apóstol Pedro y consagrado obispo de Triocala.
Sin embargo, estudios recientes que confirman la posibilidad de que san Peregrino fuese el primer obispo, datan los orígenes de la diócesis hacia el siglo III.
Del punto de vista histórico y documental la diócesis está mencionada por primera vez solo hacia las fines del siglo VI, en el epistolario de Gregorio Magno, pero nada vieta de excluir un origen más antiguo.
La segunda evidencia que en el territorio de Triocala existía un monasterio.
Este fue el último obispo conocido de Triocala, debido a que los registros se pierden durante la invasión y dominación árabe de la isla.