Fue la última circusncripción eclesiástica erigida en la provincia de Shaanxi y la primera que no fue confiada a misioneros extranjeros, sino al clero chino.
Todos los misioneros extranjeros fueron expulsados de China comunista en 1952.
[3] En el período de 1966 a 1976 la Revolución Cultural se ensañó especialmente contra la religión, destruyéndose numerosas iglesias y cesaron todas las actividades religiosas en la diócesis.
En octubre de 2005 el obispo Martin Joseph Wu Qinjing fue ordenado sacerdote clandestinamente,[5] lo que también contó con la aprobación del gobierno en julio de 2015.
[8] Debido a la situación particular de la Iglesia católica en China, la Santa Sede no nombra obispos para las diócesis chinas, que son sedes oficialmente vacantes incluso en presencia de obispos reconocidos por Roma.