Dióxido de cloro

Es un gas verde-amarillento que por debajo de −59 °C cristaliza como cristales naranjas brillantes.

[5]​[6]​ El compuesto es promovido de forma fraudulenta por personas, fuera del ámbito científico y médico, como una supuesta cura para una gran variedad de enfermedades, entre ellas el autismo en niños[7]​ y el COVID-19,[8]​[9]​[10]​ bajo denominaciones como «suplemento mineral milagroso».

Sin embargo, no solo su acción no está comprobada sino que se han registrado muertes,[11]​ ya que es un compuesto tóxico, por lo cual organismos de la salud como la Agencia de Medicamentos y Alimentación de los Estados Unidos (FDA) han comunicado oficialmente que no recomiendan su ingesta.

El dióxido de cloro no se hidroliza, cuando entra en contacto con agua, permanece como gas en solución.

[16]​ El químico Linus Pauling desarrolló posteriormente esta idea y de ahí llegó a  dos estructuras resonantes que implicaban por un lado  un doble enlace y por otro un enlace simple más uno de tres electrones.

[17]​ Según Pauling, la última combinación debería representar un enlace ligeramente más débil que el doble.

Alternativamente, puede utilizarse peróxido de hidrógeno para aplicaciones a pequeña escala.

Las tecnologías modernas se basan en metanol o peróxido de hidrógeno, ya que estas reacciones son económicamente más eficientes y no producen cloro residual.

La reacción global puede expresarse así:[20]​ Como ejemplo típico, se estima que la reacción del clorato de sodio con ácido clorhídrico en un reactor único transcurre así: Lo que da la reacción global 2ClO3- + 2Cl- + 4H+ → 2ClO2H + Cl2 + 2H2O La forma de producción más importante comercialmente usa metanol como agente reductor y ácido sulfúrico para aportar acidez.

Estos procesos basados en metanol proporcionan gran eficacia y puede llevarse a cabo con seguridad.

[cita requerida] El dióxido de cloro tiene muchas aplicaciones como oxidante o desinfectante.

[39]​ El producto se envasa y reetiqueta para comerciarlo como cura para una amplia gama de enfermedades bajo varios nombres, como el original en inglés Miracle Mineral Solution o sus siglas, CDS protocol y otros.

Aquí ejercería su efecto oxidativo al liberar radicales libres de oxígeno.

[44]​ El MMS se ha comercializado como tratamiento para una variedad de patologías, incluyendo VIH, cáncer, autismo y acné.

Comparación del enlace de tres electrones con el enlace covalente convencional
Las dos estructuras resonantes
Suplemento mineral