Usualmente se construye como una membrana o lámina delgada y puede ser de diferentes materiales.
En un altavoz, un diafragma (generalmente, pero no siempre) es delgado, su membrana es semirrígida y está unida a la bobina de voz, cuando se mueve en un espacio magnético hace vibrar el diafragma y produce sonido.
La capacidad de papel (celulosa) para ser fácilmente modificado mediante diferentes productos químicos o medios mecánicos le convierten en un material con una ventaja práctica en su procesamiento superando a otros materiales comunes.
[1] Los diafragmas en los micrófonos, a diferencia de los diafragmas de altavoz, tienden a ser muy delgados y flexibles, ya que tienen que absorber tanto sonido como sea posible.
(De hecho, un altavoz dinámico puede ser utilizado como un micrófono rudimentario, y viceversa.