[1] La anamnesis (interrogatorio) junto con una entrevista clínica y seguidas del examen físico o exploración física de la mama es el primer paso que se da para identificar si hay indicios de enfermedad.
Después de eso, se debe averiguar si la paciente ha tenido dolor mamario (mastalgia) o ha presentado alguna tumoración.
Posteriormente sigue el examen de mama que la paciente debe realizarse mensualmente.
A continuación, si ha sido posible obtener algún dato que lo justifique, debe recurrirse a algunas de las siguientes técnicas de diagnóstico por imagen:[3] La mamografía por rayos X, es un estudio que proporciona imágenes radiológicas en varias proyecciones, obtenidas en un aparato de rayos X que ha sido diseñado especialmente para estudiar las mamas.
Otras técnicas, como la galactografía, la neumoquistografía y la neumooncografía, representan variantes de la mamografía en las que se asocian técnicas invasivas para precisar el estudio de determinadas alteraciones.
Permite una medición muy precisa del tamaño de los nódulos mamarios y es de gran utilidad para guiar punciones para obtener material celular o tisular para examen citológico o biópsico que permitan el estudio y diagnóstico histo-patológico.