Uno de los ejemplos más notables de diarquía es el del Imperio Inca, cuya estructura sociopolítica se basaba en parcialidades o mitades (los antropólogos emplean la expresión francesa moitiés) denominadas Hanan (alto) y Hurin (bajo) con incumbencias y prestigio diferenciados.
En la actualidad, diarquía se usa para designar cualquier sistema político con dos personas a cargo del poder.
En la antigua Esparta hubo un ejemplo de diarquía cuando reinaron juntos los Agíadas y los Euripóntidas.
El gobierno diárquico se dio también en el periodo imperial con las figuras de Marco Aurelio y Lucio Vero.
Por ejemplo, se observa la diarquía Emperador-Iglesia en casi toda la historia del Imperio bizantino.