Su director principal fue Ludwig Chronegk, bajo cuyo liderazgo recorrieron toda Europa y cosecharon grandes éxitos.
Es en 1860 cuando se crea la compañía de teatro bajo la dirección del Barón von Stein que Jorge II, cuando accede al ducado y al control del teatro en 1866, sustituye por el dramaturgo Friedrich M. Bodenstedt .
[3] Su actividad en Alemania no se limitó al Teatro de la Corte de Meiningen, sino que igualmente recorrió el país dando representaciones en los teatros privados que en aquel entonces comenzaban a abrirse (de 200 salas existentes en 1870 en Alemania, en quince años pasaron a 600);[4] actuando igualmente en Berlín, convertida entonces en la capital del imperio germano, donde en 1883 se abrió en Deutscher Theater, primer teatro alemán.
Los Meininger desarrollaron un teatro realista en el que la representación teatral adquiriera la ilusión de realidad, y procuraron desechar los usos del teatro de la época, centrado en la figura del actor-divo.
Sustituyó el simple telón de fondo y pasillos laterales por lo que se podría considerar ya una auténtica escenografía, con elementos que vinieran a dar la ilusión de la realidad buscada.
Remontándonos a la Grecia clásica ya existía un encargado de la puesta en marcha de la representación teatral: el didaskalos o maestro; en teatro romano existía su equivalente: el dóminus gregis; en unos y otros casos esta figura podía estar asociada al poeta autor de la obra, al actor que la representaba o al empresario que la ponía en marcha.
Sería a principios del siglo XIX, cuando la responsabilidad de la puesta en escena recayó en el actor-divo, en casos también empresario de la compañía, cuando tal situación habría llevado al teatro a un extremo empobrecimiento artístico.