Sin embargo, cuando el inspector Craig llega al lugar del crimen, el cuerpo ha desaparecido.
Sacó para ello un guion llamado Der Engel des Schreckens, que escribió bajo el seudónimo de H.O.
Gregor, y reclutó a Harald Philipp, un director experimentado en el género, que revisó el guión para filmarlo con el título Die Tote aus der Themse.
Como era habitual en los años 70, se evitaron en el largometraje las grabaciones en estudios tradicionales, lo que también tuvo el efecto de minimizar costes.
[3] También cabe destacar, que en La Vanguardia el 67 % de los usuarios registrados allí le dan una valoración positiva.