[1] Diego de Toledo fue capitán en el ejército que su padre, Fadrique Álvarez de Toledo, comandó en 1512 para la Conquista de Navarra por orden del rey Fernando el Católico.
Siendo ya rey Carlos I de España, pero todavía en Flandes, hizo negociar con el duque de Alba y su hijo para que desistiesen del priorato y que este se concediese a Zúñiga tal y como se ordenaba desde la Santa Sede, pero el duque de Alba se opuso a esta decisión pues afirmaba que tanto por bula del papa Martín a Juan II como por costumbre inmemorial, el rey tenía el derecho para nombrar al prior de la orden, y que Fernando el Católico y el Gran maestre de Rodas habían sancionado previamente la decisión de conceder el priorato para su hijo Diego.
Zúñiga, por su parte, se defendía diciendo que este nombramiento lo había sido en perjuicio suyo pues su tío ya había ocupado este puesto con Enrique IV de Castilla.
Finalmente, cuando llegó a Castilla, Carlos I dividió el priorato y dejó a ambos como priores, uno con sede en Consuegra y otro en Alcázar de San Juan.
Murió en la frontera con Perpiñán, siendo capitán general.