Al concluir la construcción del ferrocarril algunos trabajadores que habían colaborado en tal construcción, decidieron quedarse a radicar cerca de la nueva estación de ferrocarril, pues lo consideraron conveniente, ya que el centro de población anterior estaba ubicado a dos kilómetros de distancia, y al otro lado del río margen derecho del Río Magdalena, por lo cual se le nombró “Santa Ana Viejo”.
La buena posición económica que gozaba, y su generosidad, inició el establecimiento de los primeros servicios públicos.
Estas mejoras emprendidas por el ayuntamiento de la localidad, se deben principalmente a la iniciativa y empeño del activo presidente de aquella corporación, señor Diego A.
Este nombramiento equivalía al jefe político y militar de la región.
[11] Diego Aniceto a los 24 años de edad contrajo matrimonio con Francisca Federico Valed y tuvieron 13 hijos.