Licenciado en Leyes en 1565, ingresó como oidor en la Real Chancillería de Valladolid.
En 1569 pasó como oidor a la Contaduría Mayor de Hacienda.
Durante su permanencia en este organismo padecía los apuros económicos habituales entre los letrados.
Favorecido por el partido castellanista, obtuvo también plaza de consejero en el de Hacienda y fue varias veces propuesto para el de Castilla (por los presidentes Pazos y Barajas), hasta que accedió a este Consejo el 29 de septiembre de 1592.
En esta institución, cabeza del régimen polisinodial, hizo una importante labor relacionada con su actuación previa en el Consejo de Indias.