La diferencia de a-vO2 y el gasto cardíaco son los factores principales que permiten la variación en el consumo total de oxígeno del cuerpo, y son importantes para medir el VO2.
Para hacerlo, el consumo de oxígeno (VO2) se puede medir usando un espirómetro para detectar concentraciones gaseosas en el aire exhalado en comparación con el aire inhalado, mientras que el gasto cardíaco se puede determinar usando un ultrasonido Doppler.
El ejercicio físico conduce a un aumento en la diferencia de oxígeno arteriovenoso en todos los individuos.
Por ejemplo, el a-vO2 diff se ha utilizado para medir el flujo sanguíneo cerebral en pacientes comatosos, ayudando con su diagnóstico y tratamiento.
[3] El a-vO2 diff también se ha utilizado para determinar los efectos del entrenamiento físico en pacientes coronarios.