Dilema del erizo

El dilema del erizo es una parábola escrita en 1851 por Arthur Schopenhauer en la obra Parerga y paralipómena (1851).

Para satisfacer su necesidad, buscan la proximidad corporal de los otros, pero cuanto más se acercan, más dolor causan las púas del cuerpo del erizo vecino.

Sin embargo, debido a que el alejarse va acompañado de la sensación de frío, se ven obligados a ir cambiando la distancia hasta que encuentran la separación óptima (la más soportable).

Jon Maner y sus colegas (Nathan DeWall, Roy Baumeister, y Mark Schaller) se refirieron al 'problema del erizo' de Schopenhauer al interpretar resultados de experimentos que examinan cómo responde la gente al ostracismo y a otras formas de rechazo social.

Sus resultados revelaron que, para la gente con ansiedad crónica, la experiencia de ser rechazados les llevaba a ser relativamente asociales; pero entre la gente con disposiciones más optimistas, la experiencia del rechazo les llevó a esfuerzos más intensificados de acercarse a los demás.

Arthur Schopenhauer escribió su "dilema del erizo" en su obra Parerga y paralipómena (1851).
Schopenhauer comparó el dolor que producen las relaciones humanas con unos erizos que deben juntarse para no morir de frío aun si se dañan.