Allí se enfrentó con Luis Lezcano, Miguel Jurado y el ganador de las oposiciones Juan López de Pineda, que llevaba cuatro años de organista en la Colegiata y que así reuniría ambos cargos.
[2][4][5][3] En 1796 se presentó sin éxito a las oposiciones para el magisterio de la Catedral de Granada,[2] que fueron ganadas por el maestro Vicente Palacios.
Un año más tarde solicitaba medios para ascender al sacerdocio:[8] Solo permaneció en Úbeda dos años, siendo sucedido en 1800 por Antonio Rafael Cantero y Lechuga.
[9] En 1806 se presentó también sin éxito a las oposiciones para el magisterio de la Catedral de Málaga,[2] vacante desde el fallecimiento del maestro Jaime Torrens en 1803.
En la Castellar el maestro de capilla pasaba automáticamente a ser capellanes y formar parte del cabildo, lo que representaba un prestigio social e institucional local que no se daba en cargos de más prestigio en catedrales mayores.