Se trata de un dispositivo físicamente instalado en el sistema RAID que se mantiene inactivo hasta que uno de los discos activos falla.
Este proceso reduce el tiempo medio de recuperación (MTBF) del sistema aunque no elimina por completo el fallo.
Los subsecuentes fallos que ocurran antes de que se reconstruya el sistema RAID pueden representar una pérdida de datos.
RAID 6 sin discos de reserva usa el mismo número de discos que un RAID 5 con un disco de reserva y protege los datos contra dos fallos simultáneos, pero requiere un controlador RAID más sofisticado.
Además, un disco de reserva se puede utilizar simultáneamente por múltiples conjuntos RAID.