[2][13] Biden abrió su discurso con una referencia al papa Juan Pablo II y su mensaje de «no tener miedo».
[1][2] El discurso también rindió homenaje a Lech Wałęsa, líder del movimiento antisoviético Solidaridad durante los años 1980.
[2][12][19][20] Biden también afirmó que los invasores rusos se habían topado con una «valiente y dura resistencia ucraniana», contrariamente a las expectativas de Putin.
[1][2] Biden también mencionó que estaba «impresionado por la generosidad de ... el pueblo polaco» en sus esfuerzos por ayudar a los refugiados ucranianos.
[23] Esta declaración parecía entrar en conflicto con la política estadounidense previamente establecida, que no había abogado por un cambio de régimen.
[10][23][c] Un funcionario de la administración Biden declaró que este comentario no formaba parte del discurso preparado.
[12] Peskov denunció el uso de «insultos personales como este» y afirmó que «[un] líder estatal debe controlar su temperamento».
[11] El presidente francés, Emmanuel Macron, afirmó que no habría elegido utilizar las palabras de Biden en una situación ya precaria, y añadió que su propio objetivo era «lograr primero un alto el fuego y luego la retirada total de las tropas [rusas] por medios diplomáticos».
[11] İbrahim Kalın, asesor del presidente turco, afirmó: «Tenemos que crear un entorno en el que todos los países ... se sienten lo suficientemente seguros en el orden internacional como para no recurrir a ningún tipo de acción disruptiva».