Discurso de Vladímir Putin en Múnich

En los años siguientes recibió descripciones en la prensa rusa como "histórico"[1]​ y "profético".

[2]​ En Occidente se considera el primer hito del enfrentamiento entre Rusia y la OTAN tras el fin de la guerra fría.

[6]​ Los meses posteriores al discurso[5]​ estuvieron marcados por la tensión y un aumento de la retórica en ambos lados del Atlántico, aunque los funcionarios rusos y estadounidenses, sin embargo, negaron la idea de una nueva Guerra Fría.

[9]​[10]​[11]​[12]​ Algunos analistas como John Mearsheimer o Stephen F. Cohen han vuelto a analizar el discurso, concluyendo que en el mismo, Putin estaba explícitamente advirtiendo a la OTAN que su expansión hacia el Este era considerado una amenaza a la seguridad nacional por parte de Rusia.

El politólogo Andrew Michita interpreta el discurso como una "declaración de guerra contra Occidente".