A tiempos aleatorios después que de que el motor haya arrancado, el IID requerirá otra muestra de respiración, denominado re-test rodante.
El propósito del retest rodante es impedir que otra persona distinta al conductor proporcione una muestra de respiración (para lo que el sistema también puede solicitar además la identificación por huella).
Si la muestra de respiración no se proporciona, o la muestra supera el nivel establecido por el bloqueo de arranque para el alcohol en sangre, el dispositivo registra el hecho, advierte al conductor y, entonces, pondrá en marcha una alarma en base a los controles estatales (p.
ej., enciende luces centelleantes, toques de bocina) hasta que se apague la ignición, o se proporcione una muestra de respiración limpia.
En España, el año 2017 se aprobó al contrato para adquirir alcolocks[3] cuyo uso en vehículos privados sería el año 2022, tras esa fecha todos los vehículos de nueva frabricación tendrían la obligación de poseer la preinstalación del sistema alcolock.