Distorsión de la imagen corporal

[1]​ La apreciación de la imagen corporal propia tiene carácter subjetivo y con mucha frecuencia no se corresponde con la realidad.

Muchas personas se consideran a sí mismas más viejas, jóvenes, "feas" de lo que realmente son.

[1]​ Otras enfermedades en las que la imagen corporal está distorsionada son la bulimia nerviosa, el trastorno dismórfico corporal y la vigorexia o dismorfia muscular.

En este último trastorno el paciente se siente con una carencia de musculatura y pone en práctica conductas obsesivas para aumentar la masa muscular.

[3]​ Una de las soluciones más eficaces para vencer la percepción distorsionada de la imagen corporal es que el afectado acuda a personas cercanas con las cuales no sientan vergüenza de manifestar su preocupación física en aquellos casos en que se perciba “gordo”.

La paciente con anorexia nerviosa percibe su imagen corporal de manera distorsionada. Se considera gorda, aunque en realidad está delgada