[3] El balneario de Pultumarka fue el lugar donde Atahualpa se tomaba un baño mientras Francisco Pizarro planeaba la conquista del Tahuantinsuyo, envió a algunos de sus representantes para invitar al inca a una cena.
En 1946, por su mal estado de conservación, la capilla fue demolida y en su lugar se construyó la actual piscina Municipal.
Precisamente entre 1782-1784, el obispo de Trujillo, Baltasar Jaime Martínez de Compañón y Bujanda visitó a Baños del Inca, quedando sorprendido por sus aguas termales y evocando con nostalgia la grandeza del antiguo reino.
Sin embargo, el quechua cajamarquino está en retroceso frente al español y ya casi ha desaparecido en este distrito.
Por el confort de su establecimientos y propiedad curativas de sus fuentes son considerados como los más importantes del continente, tanto por la bondad de sus aguas, como por el trasfondo histórico que representan, pues allí se aseaba y relajaba tanto Pachacútec a su paso conquistador, como Túpac Yupanqui y sus hijos Huáscar y Atahualpa; siendo este último el anfitrión de Francisco Pizarro cuando fue conquistada Cajamarca en el año 1532.
Los famosos "Perolitos" se encuentran separados en grupos, los que se encuentran en el moderno Complejo Turístico de Baños del Inca, que presta servicios tanto para turistas extranjeros como nacionales.