Distrito de Catacaos

El área en total tiene 6 ha, y ahí en la actualidad se realizan trabajos de restauración.

Etimológicamente la palabra Catacaos deriva de las voces sec "catac" (valle grande) y "ccaos" (exuberante).

Su dios fue Walac y en su honor edificaron un enorme santuario, que actualmente se encuentra en restauración (Templo Narihualá).

La zona seca y presenta lluvias variables que cuando ocurren, entre enero y marzo, alcanzan condiciones extremas durante la presencia recurrente del Fenómeno de El Niño – FEN.

Cultivos como el algodón, ayer considerado el oro blanco norteño que tenía en las exuberantes tierras Cataquenses las mejores condiciones para brindar cosechas generosas, hoy solo forma parte secundaria de la cédula de cultivo agrícola donde el arroz ha pasado a ocupar el papel principal, tanto por el área instalada como por sus producción obtenida.

Ahora esta artesanía se encuentra en declive, pero con posibilidades de un futuro mejor.

Catacaos es caracterizado por los siguientes trabajos en artesanía: La filigrana, técnica concebida con hilos de plata que permiten el trasluz y la transparencia, combina mediante el trabajo lento y refinado, el diseño y la levedad del encaje con la solidez que proviene de la plata.

En Catacaos las más populares son las llamadas "dormilonas", aretes compuestos por una parte superior redondeada ("aroma") y una parte inferior colgante ("dormilona"), armados sobre la base de una urdimbre de metal adelgazado en hebras.

La mayoría de los artesanos poseen talleres propios y emplean "aprendices" o "asalariados", pero son los mismos dueños o los familiares más cercanos los que tienen el control de la industria y generalmente los talleres se encuentran ubicados en su propio hogar.

Destacan entre sus platos más reconocidos: Las picanterías acostumbran poner una bandera blanca en la puerta.

Es interesante visitar la iglesia de San Juan Bautista, construida sobre terrenos donde en la época precolombina existía el edificio o palacete Tacllán para realizar los consejos de Curacas y Capullanas, siendo este templo el tercero; el primero fue construido en 1547 y fue destruido por el terremoto de 1912; se inicia su reconstrucción en 1915, y es destruida nuevamente en 1983 por las lluvias del fenómeno El Niño.

La reconstrucción del tercero se inicia en 1995, la que es calificada como una réplica de la Capilla Sixtina, por la belleza y similitud de su decoración en las bóvedas, realizada por artesanos locales La Semana Santa se celebra desde 1540 en Piura .