El nombre surge de su capital, Sirsa, que a su vez deriva del sánscrito antiguo Sairishaka.
Antiguamente su nombre era Sairishaka y parece que una derivación nos daría el actual Sirsa.
De acuerdo con la tradición local, un rey desconocido llamado Saras fundó la ciudad en el siglo VII a. C. y construyó una fortaleza.
Durante la Edad Media el lugar se conocía como Sarsuti y así aparece en varias crónicas de la época.
Otra teoría apunta a la abundancia en la zona de los árboles conocidos como albizia lebbeck.