Su vegetación muestra afinidades con los bosques Neárticos, y austro-gondwánicos, gracias a antiguas migraciones sobre los ambientes más frescos del cordón Andino.
Sus características difieren notablemente de la foresta inmediatamente inferior; presentando heladas invernales frecuentes, llegando incluso a soportar copiosas nevadas.
Los suelos presentan abundante materia orgánica de detritus vegetales sólo en una angosta capa superficial, la cual se encuentra sobre rocas y rodados geológicamente jóvenes, poco consolidados, lo que redunda en derrumbes frecuentes que dejan, en pocos segundos, laderas completas totalmente desnudas de vegetación, aunque posteriormente la formación clímax se regenera mediante una específica sucesión vegetal.
Gracias a la notable pluviosidad, se genera en las laderas orientales una intrincada red fluvial, con infinidad de ríos, rápidos, torrentes, y cascadas.
Sus características difieren notablemente de la foresta inmediatamente inferior; con heladas invernales frecuentes, llegando incluso a presentarse copiosas nevadas.
Aún más arriba, conforman comunidades herbáceas puras, las cuales se unen a los 3000 m s. n. m. con la Provincia fitogeográfica Puneña.
Para algunos autores esta unidad merecería ser considerada aparte de esta Provincia fitogeográfica pues estaría más relacionada con la del Páramo.