El hombre, armado con un machete y encerrado en su habitación con una mujer (algunas fuentes dicen que sería su esposa) había amenazado a la policía.
La policía, enviada a las 22:00 de la misma noche, fue atacada con piedras, y tres agentes resultaron heridos.
Estimaciones de la policía dicen que entre sesenta y setenta jóvenes estaban involucrados, pero no se hizo ninguna detención.
Se quemaron once coches y cuatro contenedores, además de atacar a la policía con piedras.
Siete personas, de edades comprendidas entre los catorce y los diecinueve años, fueron detenidas por resistirse a un funcionario público.
[13][14] En la misma noche hubo una revuelta más pequeña en la zona sur de Estocolmo.
En Skogås, un restaurante fue incendiado y los manifestantes atacaron a quienes intentaban apagarlo.
[17] Por lo menos dos escuelas, una estación de policía, y quince vehículos fueron incendiados en esa noche.