División periódica de Richet

Socrates afirmó haber oído tal voz en ese justo momento e intentó hacer a Cármides retractarse en su decisión, pero este no quiso escucharle y cayó.

Plutarco consideraba que estas revelaciones no eran simples voces o sonidos, sino la palabra de un demonio que tocaba sin voz la parte inteligente de su alma.

Sócrates siempre interrumpía el curso de las conversaciones cuando oía aquella voz asegurando que había oído a Dios.

Más tarde, en 1778 llega a París y publica su primera obra de importancia al año siguiente, Mémoire sur la découverte du magnétisme animal (Memoria sobre el descubrimiento del magnetismo animal).

Puységur (1751–1825), con la ayuda de d'Eslon y Deleuze, modificó los métodos de Mesmer creando lo que hoy en día conocemos como hipnosis[3]​ en su obra Rapport des cures opérées à Bayonne par le magnétisme animal, adressé à M. l'abbé de Poulouzat (1784).