Su familia provenía de la aristocracia adinerada y recibió de su madre, la princesa Ana Obolenskaya, una educación clásica aprendiendo latín, griego, francés y alemán.
Su curiosidad se orientó hacia la filosofía alemana contemporánea (Schelling en especial) y la literatura.
Por entonces se sospecha que tuvo colusión con los decembristas y, de hecho, fue detenido.
En su obra reflexiva logra una alta perfección formal, pero su muerte prematura le impidió ocupar un lugar importante en la literatura rusa.
El historiador y crítico literario Mirsky escribió que: