Esta le permitió publicar en el extranjero, especialmente en el mercado británico, para el que dibuja durante la década de 1960, historietas de género bélico y romántico en revistas de las editoriales Fleetway y DC Thomson, tales como Marilyn, Valentine, Roxy, Mirabelle y Commando.
También colabora en España, continuando las series Delta 99 y Gringo.
[2] Con el tiempo, su obra se fue centrando en la ilustración de portadas de libros y revistas para Gran Bretaña y Escandinavia, con lo que su técnica se va depurando convirtiéndose en un artista consumado.
A partir de 1974 se interesa cada vez más por la pintura artística, con preferencia por las técnicas de óleo y pastel, asiste a clases del Círculo Artístico Sant Lluch y en 1975 confirma su dedicación exclusiva a la pintura, exponiendo por vez primera en la galería Almirall de Barcelona.
Su estilo es figurativo realista y toca diversos temas, pero se centra principalmente en la figura femenina y los paisajes, con una luz reminiscente de maestros como Sorolla.