Domingo Cerdán

Este toque de atención junto con otros indica que sus relaciones con el rey no eran las mejores.

De hecho, quizás arropado por la nobleza aragonesa, se atrevió a ignorar, incumplir o incluso a cuestionar órdenes reales.

No hubo consecuencias para Cerdán, que se mantuvo como justicia por unos años más.

[2]​ El rey aceptó su renuncia al cargo el 7 de diciembre de 1389, el mismo día en que nombraba Justicia al hijo, Juan Ximénez Cerdán.

La fecha exacta del fallecimiento de Cerdán es desconocida, pero en 1435 su hijo mencionaba en una carta a Martín Díez de Aux que su padre había muerto más o menos dos años después de haber renunciado.