A las religiosas de este instituto se les conoce como dominicas de La Delivrande y posponen a sus nombres las siglas O.P.
Bajo el riesgo de se abolida por el gobierno colonial, la recientemente fundada congregación, se trasfirió a Grenoble, en 1884, por petición del obispo Amand-Joseph Fava.
Gracias a este mismo obispo se fundaron algunas filiales en Egipto.
Cuando en Francia se presentó una ola de persecución anticongregacionista, las religiosas se refugiaron en Italia y fue oportunidad para abrir nuevas casas en el norte de África y Medio Oriente.
[1] Las dominicas La Delivrande se dedican a la educación e instrucción cristiana de la juventud y a la pastoral sanitaria, forman parte de la familia dominica y usan el hábito blanco y velo negro.