Dominique Barbéris

En "Los canguros" (Les Kangourous) y Algo que esconder, luego en Beau Rivage, aparece un tipo de trama basada en el miedo, con asesinatos o desapariciones inquietantes como tema subyacente.

Pero este pretexto policial, aunque muy elaborado, sirve sobre todo para magnificar los paisajes y las sensaciones.

Con "La vida en los márgenes" (La vie en marge) , la historia de detectives se combina con una evocación del abandono social, cuyas cuestiones metafísicas el novelista deja brillar.

Sus vidas han seguido caminos muy distintos y han perdido la complicidad de su niñez, pero ese domingo al atardecer, en el jardín, resurgirán inesperadamente las confidencias; su hermana le contará la breve e inquietante relación que tuvo con un desconocido, todavía presente en su pensamiento pese a los años transcurridos.

Además de en España, su obra de ficción ha sido traducida en Estados Unidos,[14]​ Reino Unido e Irlanda,[15]​ donde fue publicada por The Times[16]​ y el Irish Times, en Alemania,[17]​ Polonia,[18]​ Grecia[19]​ y Lituania.

[26]​ En 2009, Dominique Barbéris, junto a otros cinco escritores: Maryline Desbiolles, Gila Lustiger, Anne-Marie Garat, François Reynaert y Vassili Alexakis fueron los seis escritores escogidos por el Museo del Louvre para producir un texto inspirado en alguna obra, para ser luego leído en voz alta junto a las correspondientes esculturas o cuadros que originaron sus inspiraciones.