En 2012, Dominique Loiseau anunció su colaboración con la Manufactura de Alta Relojería Suiza Girard-Perregaux.
Bachiller a los 15 años, emprendió estudios de arte, literatura e historia y se licenció en Filosofía por la Universidad de Nanterre.
El periodo de 1968 trastornó su vida y le llevó a interrogarse sobre el futuro y el amor que sentía su padre por el trabajo manual… Ingresó en la Escuela de Relojería de Anet en Dreux, después el Technicum de La Chaux-de-Fonds en Suiza.
Finalmente, se volcó en la realización de creaciones relojeras.
[4] Obrando (trabajando) principalmente entre bastidores en varias manufacturas de Alta Relojería,[5] dio nacimiento a varias creaciones: el reloj de gran sonería Renacimiento, el Tourbillon Capriccio, el péndulo Rosa de los tiempos, los 6 relojes de arena, el autómata Alpha-Omega o el Blancpain 1735.