Madonna también quería explorar la música club británica, cuyos géneros como el dub habían ganado popularidad, por lo que trabajó con la cantante islandesa Björk.
Al mismo tiempo, salió a la venta Erotica, su quinto álbum de estudio, y tiempo después protagonizó la película Body of Evidence.
[7] Durante 1994, Madonna empezó a trabajar en su sexto álbum de estudio; para ello, exploró nuevos géneros musicales como el hip hop, new jack y R&B, sonidos que dominaban las radios y las listas musicales de aquella época.
[10][11] En este sentido, colaboró con Dallas Austin, Babyface y Dave «Jam» Hall, así como con el británico Nellee Hooper.
[5][12][13] Se convirtió en una de las pocas ocasiones en que trabajó con productores conocidos, la primera desde Nile Rodgers en Like a Virgin (1984).
[17][19] En ese momento, era admiradora de «When Can I See You» (1994) de Babyface y, dado que quería «abundantes baladas» para su disco, se interesó en colaborar con él, cuyo trabajo con artistas como Whitney Houston, Boyz II Men y Toni Braxton había logrado éxito comercial.
[5][14] Ambos trabajaron en tres temas en su estudio en Beverly Hills, de los cuales «Forbidden Love» y «Take a Bow» terminarían en el álbum.
[20] Ambos crearon tres pistas, «Secret», «Don't Stop» y «Sanctuary»; la primera la produjo originalmente Pettibone en una maqueta bajo el título «Something's Coming Over Me».
Sin embargo, Austin reorganizó la composición musical por completo, por lo que recibió créditos junto con Madonna, y la versión final se tituló «Secret».
Aunque no se consideraba admiradora de la música de la cantante, aceptó la propuesta y entregó una maqueta llamada «Let's Get Unconscious» a los productores, quienes modificaron varias partes —por lo que recibieron créditos como autores— y la versión final llevó por título «Bedtime Story».
[21] Desde el punto de vista musical, Bedtime Stories presentó un cambio notable en comparación con su trabajo anterior, Erotica.
[16][31] Madonna declara que no tiene tiempo para comportarse adecuadamente porque está «demasiado ocupada sobreviviendo», por esa razón «nunca será un ángel o una santa».
[24] La voz permanece en el centro de la producción, mientras recita líneas como happiness lies in your own hand.
[32] «Inside of Me» inicia con el mismo tempo que «Don't Stop», con guitarras, cuerdas sostenidas,[37] un bajo vibrante y teclados al estilo jazz, mientras la artista canta en un registro «entrecortado».
[23][38] Sin embargo, también se la analizó como una dedicatoria a su madre fallecida —que la misma cantante confirmó en algunas entrevistas— específicamente en las líneas When my world seems to crumble all around / And foolish people try to bring me down / I just think of your smiling face.
[42] «Love Tried to Welcome Me», otra balada «poética» con influencias del flamenco, está inspirada en una estríper que la cantante conoció en un club y fetichiza el rechazo.
[46] Se repite la palabra travelling a lo largo del tema, que funciona como un hook lírico y una metáfora «central».
[19][43][46] El título del álbum proviene de la canción homónima, coescrita por Björk y llamada en un primer momento «Let's Get Unconscious».
[89] El vídeo, bajo la dirección de Jean-Baptiste Mondino, presenta a Madonna vestida con látex y cuero negro, mientras sus bailarines intentan atraparla con una cuerda.
Una de las primeras apariciones que hizo fue en París, donde la actriz Ruby Wax la entrevistó y habló sobre el disco.
[91] La cantante expresó que «nunca antes había estado tan nerviosa», y Babyface declaró: «Eso fue una locura para mí.
[97] Su publicista, Liz Rosenberg, había considerado «una gira más corta» debido al rodaje,[101] pero Madonna declaró: «He esperado años para este papel, y tengo que poner toda mi concentración en él.
[9] Robert Christgau eligió a «Don't Stop» como la más sobresaliente y escribió del disco: «[Un] amor propio seductor sobre las mejores pistas que la fama puede comprar».
[116] Calificado como «dulce y pulido», Johnny Dee de NME escribió que era su «LP más perdurable hasta la fecha».
Para Greg Kot, del Chicago Tribune, los «relajados» ritmos funk le permitieron sacar «el máximo provecho de su limitada voz».
[143][144] En la segunda, debutó en el octavo puesto en la edición del 19 de noviembre y, siete días después, ascendió al séptimo.
[191] Según Eduardo Viñuela, el material presentó una imagen «dulcificada de la artista, un viaje interior, surrealista, misterioso, romántico y abierto a otras culturas».
[125] Borja Prieto y Natalia Flores añadieron que «aunque no arrasó en su primer momento como sus trabajos anteriores, [...] el paso del tiempo lo ha convertido en una obra definitiva en su discografía».
Antes de su lanzamiento, se lo había promocionado como una «disculpa por su comportamiento sexual», y los críticos esperaban que este fuera su «regreso a la inocencia».
Sin embargo, es el más relevante para muchas de las discusiones culturales que aún están ocurriendo.