En este se presentó la compañía «Los Arlequines» con la tiple cómica Carmelita Rodríguez y el barítono Gerónimo Galian así como las de Belauzarán con sus obras La corte del Faraón y El país de los cantones.
Director y dueño del periódico El Tábano (Animal que pica a las bestias), de corte progresista.
Su edición inicio en 1907 durante la revolución maderista donde se resaltó en sus columnas las críticas que hizo hacia el gobierno fustigándolo por su mala administración y auspició a los miembros del «Club Demócrata Papanteco» que apoyaban la candidatura del Sr. Rodolfo Curti, destacando la solvencia moral y política del mismo.
Del matrimonio de Paula Pérez y José Suárez nace Andrea Suárez Pérez[7] que contrae nupcias con Gerónimo Sarmiento (Vasco),[8] teniente de las Milicias del Rey.
También se destacan grandes educadores de la educación normal en México: Enrique C. Rébsamen (primera fila, sexta persona) y Miguel F. Martínez (primera fila, tercera persona de izquierda a derecha).
El profesor Donato Márquez Azuara aparece en esta foto en la segunda fila y es la novena persona de izquierda a derecha.
Agapito Pérez Fontecilla, Don Raúl del Cueto Decuir, Dr.
En sus ediciones criticó severamente al gobierno, lo que le valió una persecución y destierro a la ciudad de Tampico, Tamaulipas, en compañía de sus colaboradores Rodolfo Curti y Maclovio Guerrero que al igual que él cometieron el delito de expresar sus ideas liberales.
En la parte superior tenía una canica de vidrio que servía de tapón y era subida por la fuerza del gas, con el cuello impidiendo que se fuese al fondo.
La tubería llegaba hasta la fábrica y el agua caía por gravedad.
Esta misma tubería surtía de agua a todas aquellas viviendas por donde pasaba.
A la llegada del general Gabriel Gavira Castro a la ciudad de Papantla con el objetivo de expulsar al cura por sus malos manejos se encontró con que éste había huido con los federales dejando la parroquia abandonada; por lo tanto se creó una comisión integrada por el Prof.
Donato Márquez Azuara con una pistola e indicándole que entregara la oficina a lo que respondió: «Señores, yo vine aquí por que el pueblo convertido en Gobierno me trajo aquí, ahora ese mismo pueblo y Gobierno me viene a quitar.» Enseguida dijo a sus regidores: «Tómenme de los brazos, tráiganme mis muletas y vámonos de aquí.» A los pocos días llegó el que se le conoció como el negro Rodal Jiménez para que se hiciera cargo de la presidencia del Consejo de la Administración Civil.
Sus ratos de ocio los dedicó a sus dos grandes placeres: la pintura y la escritura; pasando horas en su estudio, que fue su morada.
Dentro de sus poemas más conocidos tenemos el de «Árbol viejo (A Fortunato Core)»,[24] «Quisiera»,[25] «Cristiana», «Ayer y Hoy»,[2] «Ya se me fue», «No me inquieta»,[12] «Grito al sol»,[18] entre otros.
Santes Bautista y «Catedral de Papantla» al Dr. Abelardo Gutiérrez Collado.
Justo Sierra, quien acompañó al venerable maestro Rébsamen, contempló el cuadro y tuvo a bien esta exclamación de aliento y profunda satisfacción: «Muy bien maestro, muy bien, estas emociones son buenas porque matan».
En la ceremonia que se desarrolló en el Cine y Teatro Márquez, Fernando López Arias, en ese entonces procurador general de la República, habló a nombre de la comuna para exaltar las virtudes del homenajeado.
[2][18][30] El periodista Roberto Núñez y Domínguez rinde tributo a su maestro en varias publicación donde ensalza sus atributos como pintor, escritor, poeta y educador; así como también hace un reconocimiento a sus grandes cualidades como ser humano.