Dos damas venecianas

Las bisagras y el pestillo en la parte superior sugieren que se usó como contraventana decorativa para una ventana o como puerta plegable de un gabinete.

Su aparente ociosidad y escotes bajos llevaban a esa conclusión.

Las dos damas sentadas a la derecha, retratadas de perfil, son de diferentes edades, una más joven y más madura la más cercana, y van ricamente ataviadas con el típico vestido veneciano de talle alto, con amplio escote y mangas cortadas por separado, creadas para dar mayor agilidad a los movimientos de los brazos y permitiendo también dejar a la vista la preciosa camisola que llevaban debajo; las mangas estaban unidas al vestido mediante cierres adornados con alfileres de oro y plata.

Los vestidos están sobriamente decorados con perlas, usadas por las esposas como signo de castidad y respeto hacia su marido: los collares, de un solo hilo, respetando las leyes suntuarias, adornan el escote amplio, mientras que los peinados son similares, también a la moda, con el cabello recogido arrollado sobre la cabeza y una franja de rizos dorados enmarcando el rostro.

[4]​ El matrimonio es recordado por el mirto del jarrón de la derecha, planta vinculada a Venus y María, y por las dos tórtolas, que indican un sólido vínculo esponsal; la naranja también forma parte del simbolismo nupcial, como regalo de las novias.

Ricostruzione dell'opera originale
Reconstrucción de su forma original.