Tal aspecto contrastaba mucho con su escasa especie que gustaba de evitar conflictos.
Durge se convirtió con el paso del tiempo en un excelente Caza-Recompensas y un formidable asesino.
Tras ser torturado con armas químicas y de tecnología desconocida, le infringieron un terrible dolor que lo afectó por centurias, sin permitirle morir.
Durante las Guerras Clon, se enfrentó a Obi-Wan Kenobi en el planeta Muunilinst y fue derrotado en varias oportunidades, pero siempre quedó regenerándose y listo para un nuevo combate.
Finalmente Obi-Wan Kenobi lo derrota haciendo explotar su cuerpo desde adentro con la fuerza, pero Durge sobrevivió y un tiempo después se encontró con Anakin Skywalker y peleó contra él hasta que Anakin lo tiro hasta una estrella donde Durge encontró su final.