Earth to Echo

Munch y Tuck averiguan que estas señales sólo comienzan a partir de un cierto punto en el barrio.

Unos hombres del equipo de construcción vienen a dar nuevos teléfonos, pidiendo disculpas por el aparente cortocircuito que causó esto, y los chicos ocultan sus teléfonos.

Mientras en la escuela planean decirle a sus padres que están durmiendo en una de las casas de los otros chicos y luego montar en bicicleta para encontrar a donde la imagen lleva.

Esa noche, Tuck y Alex recogen a un Munch muy nervioso.

Ellos se van en bicicleta al desierto y lo que descubren va más allá de su imaginación más salvaje: un pequeño robot extraterrestre amistoso que se ha quedado varado en la Tierra.

Después de recoger algunas de las piezas, los niños y Echo son capturados, y el gobierno casi mata Echo, pero logran escapar y robar la camioneta del gobierno para seguir el último mapa en sus teléfonos, lo que lleva a la nave espacial.

Nadie más de los cuatro chicos están ahí para verlo (excepto la madre de Munch, quien no lo puede creer) y piensan que los agujeros aparecen debido a un corto terremoto que fue realmente causado por la nave al despegar.

Los padres de los niños descubren que estaban fuera toda la noche y terminan en serios problemas.