Es endémica de Sonora, Chihuahua, Coahuila de Zaragoza y Nuevo León en México; y Texas en Estados Unidos.
Sus tallos son carnosos, con un hábito de crecimiento cilíndrico, y presentan una gran cantidad de espinas radiales y centrales.
La fruta es redonda u oval y contiene una carne rosa con sabor a fresas.
Echinocereus enneacanthus fue descrita por George Engelmann y publicado en Memoir of a Tour to Northern Mexico: connected with Col.
enneacanthus: epíteto latino que significa "con nueve espinas".