El Ártico comprende taiga (o bosque boreal) y biomas de tundra, que también dominan elevaciones muy altas, incluso en los trópicos.
Existen ecosistemas sensibles en toda la región del Ártico, que están siendo impactados dramáticamente por el calentamiento global.
Durante la Guerra Fría, el Ártico se convirtió en un lugar donde Estados Unidos, Canadá y la Unión Soviética realizaron importantes investigaciones que han sido fundamentales para el estudio del cambio climático en los últimos años.
Entre 1856 y 1914, los suecos realizaron unas veinticinco expediciones a la isla ártica de Spitsbergen en Noruega.
Durante este tiempo, Estados Unidos, Rusia, Gran Bretaña, Austria, Suiza, Noruega y Alemania también comenzaron a tener más contribuciones en Spitsbergen.
En 1948, el Dr. Laurence Irving fue nombrado director científico del laboratorio y se encargó de coordinar varios proyectos.
Los científicos realizaron trabajo de campo para recopilar datos que vincularan nuevas observaciones con conocimientos previos ampliamente aceptados.
La aviación permitió a los investigadores evolucionar la forma en que estudiaban el paisaje del norte y los pueblos indígenas.
La capacidad de fotografiar y observar el Ártico desde un avión brindó a los investigadores un alcance más amplio que les permitió ver una gran cantidad de espacio a la vez, al tiempo que afirmaba la objetividad.
[5] Durante la Guerra Fría, el gobierno canadiense comenzó a tomar iniciativas para asegurar el continente y afirmar la autoridad territorial sobre el norte de Canadá, incluido el Ártico, que en ese momento tenía una presencia estadounidense dominante.
Recientemente, las comunidades indígenas del Ártico norteamericano han jugado un papel directo en el establecimiento de estándares éticos para la investigación en la región.
Debido a la investigación científica en el norte, vivir y viajar al Ártico se ha vuelto mucho más seguro.
En 1977, se fundó la Asociación de Universidades Canadienses para Estudios del Norte (ACUNS) en Churchill, Manitoba, para mejorar la actividad científica en la región.
El documento se publicó en inglés, francés e inuktitut para que pudiera entenderse claramente entre los diferentes grupos.
Sin embargo, aún no está claro si estos humanos eran solo migrantes temporales o habitantes de colonias árticas en ese momento.
Esto hizo que el hielo marino se expandiera haciendo imposible viajar a través de Groenlandia e Islandia.
También deben estar atentos a la forma en que se mueve el mar y al clima si planean pescar o cazar cerca del agua (Vitebsky, 2000).
Se cree que las personas ASTt son los ancestros físicos y culturales de los inuit árticos modernos.