Esta reestructuración permitió la recuperación económica - en 2006 el crecimiento ultrapasó los dos dígitos - y ayudó a reducir la deuda pública.
[1] Dominica se está consolidado como uno de los principales centros financieros offshore a nivel internacional.
Sin embargo, Dominica logró evitar ser colocadas en dicha lista comprometiéndose a realizar una reforma normativa para mejorar la transparencia y empezar a intercambiar información con los países miembros de la OCDE acerca de sus ciudadanos.
Debido a sus elevados niveles de secretismo financiero y bancario, Dominica había aparecido previamente en la lista negra del GAFI en 2000.
Actualmente Dominica no figura en ninguna lista negra y ha logrado adaptarse a los astringentes cambios regulatorios del mercado global para mejorar la transparencia de la información financiera.