La actividad agropecuaria del municipio está principalmente asociada a la ganadería bovina —carne, leche y doble propósito—, así como a la explotación agrícola de cultivos permanentes como el plátano, la yuca y el café.
[5] En Florencia existen diferentes yacimientos, depósitos,prospectos y manifestaciones minerales catalogados como «recursos identificados», los cuales se pueden clasificar como medidos, indicados o inferidos de acuerdo con el grado de conocimiento disponible sobre su localización, cantidad y calidad, tecnología desarrollada para su aprovechamiento, entre otros.
Los recursos minerales potenciales en la región de Florencia son principalmente oro, estaño, arenas silíceas, caliza, evaporitas, feldespato, mica, asfaltita y mármol.
[8] Existe un considerable número de artesanos dedicados a la pequeña industria, que han constituido microempresas donde elaboran y comercializan productos en el ámbito local, dentro de los cuales se destacan las artesanías en guadua, artesanías indígenas, ebanistería, quienes distribuyen sus productos en diferentes puntos de la ciudad.
[12] El comercio constituye un renglón importante dentro de la economía municipal al presentar por parte de los residentes una alta demanda por los productos alimenticios, fundamentalmente por aquellos que no se producen, empacan o procesan en la región.
Además del trabajo autónomo que representó el 48,0% de los ocupados en 2010 y del empleo particular que alcanzó el 30,0% ese mismo año, la principal fuente de trabajo mejor remunerado se ubica en los sectores públicos y oficiales —8,9%—.
[17] Florencia fue incluida desde 2009 entre las 24 ciudades en las que el DANE efectúa el cálculo del índice de precios al consumidor —IPC—.
Durante este período, el índice obtuvo un comportamiento mensual que lo ubicó por debajo del promedio nacional.
[18] En 2010, la variación del IPC en Florencia se ubicó en 2,88%, alcanzando la decimoquinta plaza entre las ciudades con el IPC más alto, aunque resultó inferior al promedio nacional que fue del 3,2%.