Estas eficiencias no duran para siempre: llegará un punto en que un gasto adicional en publicidad en nuevos productos comenzará a ser menos efectivo (un ejemplo de deseconomías de oportunidad).
También pueden darse sinergias entre productos de modo que al ofrecer una más amplia gama el consumidor sentirá un mayor deseo de consumir que si se ofrece tan solo uno.
Las economías de oportunidad también pueden operar consiguiendo eficiencias en distribución.
Puede ser mucho más eficiente cargar una gran variedad de productos que un solo tipo para un destino determinado.
Algunos argumentan que tan solo es de aplicación para determinados sectores industriales y para ellos, no en todos los casos.