La ecrasita es un explosivo insensible a la humedad, golpes o fuego.
Fue inventada entre 1888 y 1889 por dos ingenieros austriacos, Siersch y Kubin, siendo empleada en el Imperio austrohúngaro como carga explosiva de obuses.
Fue patentada en secreto y por un tiempo se desconocía su composición.
[2] La ecrasita es producida mediante la nitratación parcial de una mezcla de cresol y fenol con una mezcla de ácido sulfúrico y ácido nítrico concentrados, neutralizando el producto con amoníaco para producir una sal similar al picrato de amonio.
Es de color amarillo brillante, con una textura cerosa al tacto y se funde a unos 100 °C.