Nacida y criada en la ciudad de Nueva York, Storey empezó a actuar siendo niña.
Su hermano, Richard Storey, fue también actor, aunque su carrera fue breve y con un éxito mucho menor, pudiendo coincidir con su hermana en la interpretación de cuatro filmes.
Ese año rodó otras dos producciones, y un total de 75 en 1913.
En total trabajó en casi 150 filmes entre 1908 y 1921, destacando de entre ellos The Immortal Alamo (1911), A Florida Enchantment (1914), y The Christian (1914), este último basado en la novela de Hall Caine, la cual fue nuevamente llevada al cine en 1923.
A lo largo de la mayor parte de su carrera, Edith Storey trabajó para los estudios Vitagraph, con base en Nueva York, excepto entre 1910 y 1911, cuando trabajó con un contrato con Star Film Company en San Antonio (Texas).