El joven Edmundo estudió la Secundaria en el Instituto Francés de la Laguna, y la Preparatoria en la Escuela Carlos Pereyra.
En México trabajó para el Departamento del Distrito Federal y participó en algunas obras como el Viaducto Piedad.
Durante un mitin en la Plazuela Juárez en protesta por el fraude electoral, fue secuestrado y encarcelado, causándole sus captores varias fracturas en una pierna.
Orador elocuente, tuvo capacidad de convocatoria y aún se recuerdan sus multitudinarias marchas.
Devoto católico, hombre íntegro, idealista y luchador incansable por el bien común, pertenecía a los honorables Caballeros de Colon, fue iniciador del Movimiento Familiar Cristiano, su vida la dedicó a la Tercera Orden Franciscana Seglar, y por ello solicitó que le enterraran con el hábito franciscano.