Edoardo Mascheroni

Debuta como director en Brescia (1880) con Macbeth y, en años posteriores, trabaja principalmente en Roma donde, entre 1884 y 1889, dirige algunos estrenos operísticos, entre ellos, Fidelio, de Beethoven y Olympie, de Spontini.

Asimismo, también en la Scala, lleva a cabo la primera representación absoluta de las óperas La Wally (1892) y Falstaff (1893), cosechando éxito de crítica, tanto en Alemania como en Austria.

Además de en los países de habla germana, fue particularmente activo, durante los últimos años del siglo XIX y principios del siglo XX, tanto Francia, España como en América Latina.

[3]​ Como director de orquesta fue apreciado por su rigor filológico y precisión técnica.

Escribió dos óperas, ambas con libretos de Luigi Illica.