Su padre tenía un negocio de floricultura y era vecino del pintor Cândido da Cuña.
Fue este quien convención al padre de Eduardo Malta para que hiciese estudios artísticos.
Fue uno de los organizadores, junto con Augusto de Santa-Rita, del suplemento infantil del periódico El Siglo, Pim Pam Pum!
(1925-1978) y también se puede encontrar su colaboración artística en las revistas Contemporánea[1] (1915-1926) e Ilustración,[2] la cual inició en 1926.
Su nombramiento fue muy discutido debido a su consabida oposición al arte moderno.