Permaneció en la agrupación musical hasta 1956, año en que se traslada a Alemania para concretar sus estudios ortodoncia y un posterior doctorado en la Universidad de Bonn.
Cabe mencionar su destreza en la ejecución pianística, y su poco conocida faceta de fino acordeonista.
En la capital austríaca, complementó sus conocimientos de xilografía con estudios de litografía y grabado en metal, aproximándose, a la vez, a la técnica cromoxilografía propia del grabado japonés.
Pintura y Grabado, organizado por Diario El Sur de Concepción (1976).
Además obtuvo el Premio Municipal de Arte en 1965.