En Lérida, Restrepo conoció a los importantes productores de arroz que lo emplean, incluyendo a los asociados de Diego León Montoya, y trabajó en las haciendas que tenían pistas de aterrizaje en Espinal, Ibagué y Venadillo.
Los testigos mencionaron que Restrepo y su socio Wilber Varela habían estado planeando comprar parte de la unidad paramilitar.
Cuando se le preguntó por la oficina del procurador general de Colombia, Restrepo respondió "Nunca he trabajado con las drogas".
Según las autoridades colombianas Restrepo tiene alrededor de 900 propiedades en Colombia y México.
Sus dos hermanas Teresa y Norma le sirvieron como blanqueadores de dinero a través de una empresa denominada Agropecuaria Palma del Río.