La Educación basada en evidencias (EBE) ( en inglés Evidence-based education) es un enfoque que promueve la toma de decisiones educativas fundamentadas en investigaciones e información de evaluaciones.
Se trata de utilizar datos y evidencias empíricas para guiar la planificación, implementación y evaluación de programas educativos, así como para mejorar los procesos de enseñanza y aprendizajes.
[1] Este enfoque ayuda a identificar y promover prácticas educativas que hayan demostrado su efectividad.
[2] Los resultados se han convertido en una herramienta que permite a educadores, responsables de políticas educativas y administradores tomar decisiones informadas que mejoran la calidad de los espacios educativos.
[4] La educación basada en evidencias tiene el potencial de revolucionar las concepciones tradicionales de la enseñanza y los aprendizajes de todos los niveles del sistema educativo[1], entre ellas se destacan: Entre las críticas de mayor relevancia están las asociadas a las limitaciones sobre el desarrollo social basado en investigación científica[1]: